He estado observando atentamente los últimos acontecimientos que han levantado nuevamente una polémica en el Parque Nacional Torres del Paine. La diferencia es que en esta oportunidad está siendo canalizada y organizada con una gran falta de información, que podría tener importantes consecuencias para el propio destino.
“No al duopolio”, nace de una premisa equivocada, primero porque Vértice es un concesionario que participó de una licitación, razón por la cual tiene cupos, precios y regulaciones que están dictaminadas por CONAF. Segundo, porque CONAF también administra campamentos dentro del circuito, y tercero porque nosotros, como Fantástico Sur, somos una empresa privada que migró de la Ganadería al turismo, invirtiendo fuertemente desde los años 90 en infraestructura con el fin de complementar un circuito W, logrando que miles de turistas visiten la región. Otro camino podría haber sido continuar en el rubro ganadero, lo que hubiese implicado no contar con los campings y refugios que hoy dan vida al parque. Muchos olvidan que los campamentos Chileno, Central, Cuernos, Francés y Serón son inversiones privadas, realizadas con mucho esfuerzo y el trabajo de 4 generaciones. Sin ir más lejos, el 2013 se eliminó complemente la ganadería, ratificando nuestro compromiso de destinar el territorio en exclusiva al turismo y a la conservación.
Pero el problema de fondo es otro. Quienes realmente conocen Torres del Paine, saben bien las consecuencias que produjo el hecho de no tener reglas. Hace 2 años todos los campamentos del parque y los nuestros se vieron sobrepasados. Esto significó que a los campamentos de montaña llegaban más del doble de la capacidad instalada, provocando serios problemas en todos los sistemas sépticos, basura, servicios etc. Cabe recordar que todos los refugios y campamentos de Vértice, CONAF y Fantástico Sur están en lugares alejados, y por ello su logística se torna muy compleja: Lancha, Caballos, helicóptero etc.
Dicha situación era insostenible y estaba dañando realmente al parque. Dado lo anterior y complementado con un diagnóstico realizado por el CEQUA (Centro de estudios del Cuaternario), CONAF tomó la determinación de hacer respetar las capacidades máximas, siendo una medida correcta y necesaria para el momento. Cualquiera que ha tenido la suerte de visitar un parque nacional en Estados Unidos o en Canadá sabe que lo mínimo es que los servicios del destino soporten la visitación y no sobrecargarlos.
La decisión anterior fue aplaudida y apoyada transversalmente por todos los actores ya que la necesidad de control era inminente y totalmente lógica. No entender eso, es realmente no comprender el problema y privilegiar intereses de corto plazo. Tener un parque sin reglas es garantizar su destrucción.
Sobre la cantidad de mochileros o turistas, podemos decir que en Fantástico Sur entre los meses de septiembre y octubre de este año, se registraron 2375 pernoctaciones más de camping que el mismo periodo del 2016, donde tanto los extranjeros como los chilenos aumentaron. Lo anterior se contrasta con la creencia de que hay menos mochileros en los hostales y que en Paine ya no hay cupos.
Antes de hacer campañas sin sentido, irresponsables y desinformadas contra los operadores del Circuito W, sería bueno mirar la cantidad la disminución de viajes de SKY, la baja de turistas que sufrió Calafate, o la cantidad de nuevos alojamientos que hay en Puerto Natales. Sin ir más lejos, si hoy se hace una búsqueda en Air B&B, sitio que promueve que cualquiera pueda ofrecer su pieza o cama a disposición del turista sin procesos formales de patente y recepción definitiva, existen 169 opciones. Si, 169 sólo en Puerto Natales, lo cual hace 2 años no existían. Muchas de estas son formales, pero otras no, y eso impacta directamente al segmento que utiliza hostales ya que multiplica la cantidad de camas disponibles.
Hoy el circuito W tiene una capacidad máxima, lo cual es lógico y entendible. El foco de la discusión no debería ser sobre las empresas que invirtieron y hoy administran los campamentos, sino más bien en cómo abrimos más oferta, tanto dentro como fuera de Torres del Paine. Todos deseamos que existan mayores circuitos, senderos, campamentos, excursiones por el día, y que esto se transforme en fuente de un mayor bienestar para toda la región. Estamos muy conscientes de que cientos de familias han invertido en turismo, en restaurantes, hostales, transporte, por nombrar algunos rubros, por lo que como región, no podemos depender de un sólo circuito, más aún cuando tenemos turistas que desean venir para descubrir el encanto natural de este imponente territorio.
Los invito a que si de verdad quieren hacer una campaña, hagamos una constructiva, con visión y contenido, donde todos nos sumemos a “generar más oferta” y nuevos circuitos y así atraer más amantes de la naturaleza de todas partes del mundo.
Junto con la campaña, también debemos solicitar los recursos necesarios ya que cualquier apertura de lugares, sectores y rutas requiere cuidados, inversiones, guarda parques y porterías, entre otros aspectos, situación no menos compleja en circunstancias de que los recursos del Estado no son suficientes actualmente para administrar las áreas silvestres protegidas.
Nuestras empresas llevan años luchando por posicionar el turismo como una de las actividades principales de la región. Hemos invertido en épocas en que nadie lo hacía, y hasta el día de hoy seguimos entregando alojamiento y servicios de alimentación en el circuito W. El futuro nuestro está relacionado a ser Reserva Natural y Cultural, y es la dinámica que hemos asumido desde el año pasado. Claramente es un proceso y por lo mismo tiene sus etapas, las que iremos abordando paso a paso.
Considero que esta campaña hace daño a la región y al turismo, generando una imagen de destino que no existe. No podemos levantar campañas en forma tan irresponsable ya que, si realmente se conociera el problema, se estaría pidiendo “abrir y desarrollar sectores” en vez de entregar información incorrecta, frente a una dinámica de destino que claramente desconocen.
Seguiremos disponibles para participar activamente en mesas de trabajo y buscar soluciones a la falta de oferta, pero con información correcta, pues de lo contrario lo único que se consigue es un mal resultado, como lo es esta campaña.
Mauricio Kusanovic O.
Director Fantástico Sur