“Lo esencial es invisible a los ojos” cita el Principito.
Una frase que escuchamos desde pequeños y que hoy nos hace sentido más que nunca. Invisible… Así se volvió el turismo, absolutamente invisible, después de años en los que nuestro sector fue un actor relevante en la economía nacional, aportando millones de dólares en divisas. Hoy las autoridades ya asumen que un 40% de las empresas desaparecerán; claro, es fácil ser padre sin nunca haber tenido hijos. Pareciera que asumir la pérdida es lo más sencillo, pero qué pasa con el trabajo de cientos de pequeños, medianos y, por qué no decirlo, de grandes empresarios, quienes apostaron años de trabajo, esfuerzo y su patrimonio en una actividad que no ha hecho más que engrandecer al país.
Si vemos cifras que avalan esto, tan solo en Magallanes el turismo representa un 10% del PIB, sosteniendo a más de 18.000 familias.
Solo nos queda pedir por un salvavidas que nos permita subsistir hasta la próxima temporada. Estamos convencidos de que este temporal lo vamos a sortear con el apoyo del Estado. No es limosna lo que pedimos, sino que un FOGAPE adecuado a lo que requiere la industria, con reglamentos claros para que no quede a la interpretación de la banca y sus comités de riesgo el otorgar estos créditos; además de repensar las medidas restrictivas para que los chilenos podamos viajar por nuestro país, porque, aunque se nos crucifique, puedo decir que no hemos sido factor de contagios, ya que desde marzo nos encontramos totalmente cerrados.
Rodrigo Bustamante
Presidente, Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST)