Hace algunos días atrás, la Federación de Turismo de Chile (FEDETUR), publicó el Barómetro Chileno del Turismo, correspondiente a Mayo de 2017. Luego de leer este informe, deseo difundir sus resultados y análisis más importantes, ya que nuestra comunidad debe entender la importancia del turismo en Chile; y como magallánicos estamos llamados a ser líderes en su desarrollo, por ser guardianes de un vasto y hermoso patrimonio natural y cultural.
Durante el 2016, la industria turística de Chile, se consolidó como la tercera más grande de Sudamérica, generando más de US$8.100 millones, superada solo por Brasil y Argentina. Esto se traduce en un aporte del Turismo al PIB del 3,3%, posicionándose así levemente superior al promedio de países de la OCDE y tercero a nivel sudamericano.
Además, el turismo es la quinta industria exportadora de Chile y es la segunda industria con mayor crecimiento entre el 2010-2016 con un incremento promedio anual de +10%, solo superada por la industria del salmón (+20% promedio).
Uno de cada 23 empleos en el país tiene directa relación con el turismo, es decir, un 4,4%, posicionándose como la novena industria generadora de empleo con 357 mil personas contratadas.
Lo anterior demuestra como nuestro país está adoptando el turismo como un eje de desarrollo estratégico, razón por la cual, es vital estar en conocimiento de su evolución y proyección; analizando también su comportamiento reciente.
En este sentido, durante el primer trimestre de 2017, se evidenció un crecimiento del 19% en las llegadas internacionales, respecto al mismo periodo del año 2016 con 2,1 millones de turistas que ingresaron a territorio nacional. Este deslumbrante crecimiento debe ser analizado con algo de cautela, ya que al excluir a los turistas provenientes de Argentina, el crecimiento de las llegadas se reduce de un 19% a solo un 6%. Dicho de otra manera, el 88% del aumento de la llegada de turistas a Chile es explicado por la llegada de turistas trasandinos.
En adición a lo anterior, también debe considerarse como un aviso de alerta, que los principales mercados de larga distancia presentan comportamientos a la baja. Norteamérica presenta una caída de 2%, mientras que los turistas europeos y de países lejanos, experimentaron un moderado incremento de sus visitas, con un 4 y 5%, respectivamente.
Otro componente importante en esta ecuación del turismo Chileno, es la composición del gasto de los turistas. Hace diez años, un 70% del gasto de turistas extranjeros, correspondía a actividades características del turismo; mientras que en la actualidad, esto solo representa un 36%. Esto se debe a que el turismo de compras se ha convertido en una línea de negocio relevante, que atrae a turistas principalmente por el precio de nuestros productos. Por ejemplo, un televisor LCD de 55 pulgadas, en el retail chileno cuesta un 70% menos que en Argentina y un 35% menos que en Brasil.
En resumen, esta escena cada vez más común para la comunidad de Punta Arenas, en la que durante los fines de semana se observa una gran cantidad de autos con patentes argentinas, estacionados en el Mall o en la Zona Franca, es una situación que se replica en todo Chile. Los argentinos y brasileros que viene a comprar a Chile son, actualmente, el motor del desarrollo del turismo, y con esto debemos tener mucho cuidado, ya que la historia nos ha demostrado que son mercados muy volátiles. Un cambio relevante de índole político-económico puede resultar en que el crecimiento turístico de Chile tenga cifras negativas. Por ello, la importancia de gestionar la continuidad de nuestro posicionamiento como país en los mercados tradicionales Europeos y Norteamericanos; y no quedarse dormido en los laureles.
Víctor Fernández Salinas
Gerente de la Asociación de Hoteleros y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST)