El seremi de Obras Públicas, Ricardo Haro, anunció para esta semana el encuentro con los operadores turísticos para consensuar el uso que se dará al nuevo camino al Paine (ruta Y-290) el cual se encuentra cerrada debido a desprendimientos de roca.
El 11 de julio la mencionada autoridad se reunió en el lugar del incidente con los operadores turísticos.
El dilema se presenta por el hecho que el camino ha sufrido tres importantes derrumbes de roca, por lo anterior se precisa realizar trabajos de demolición en su entorno para prevenir futuros accidentes. Sin embargo el sector turismo también precisa que la ruta se mantenga abierta durante la temporada alta.
Para conciliar ambas posturas la seremi de Obras Públicas se comprometió a tener una propuesta y reunirse con los actores implicados en el tema el pasado 11 de agosto.
Consultado sobre el particular el seremi de Obras Públicas, Ricardo Haro, reconoció un atraso, derivado de que recién la semana pasada un experto del nivel central visitó el lugar e inició el análisis de los posibles trabajos a efectuar para impedir nuevos derrumbes.
Indicó que “estamos preocupados por el tema por lo que tiene la mayor de las prioridades. Además debemos elegir la mejor alternativa para todos los implicados”.
Aclaró que no existe ninguna determinación tomada al respecto, la cual debe surgir en el diálogo que se dé entre la gobernación provincial, Sernatur, Vialidad y los operadores turísticos. Agregó que “no hay ninguna determinación tomada por nuestra parte. Tenemos más o menos claro los análisis que hemos hecho, pero hay que consensuarlos”.
El mencionado camino, que lleva un año cerrado al tránsito público, en partes de su trazado, cruza entre paredes de roca vertical (90 grados). En dichos lugares el 23 de mayo del año 2012, el 6 de agosto de 2013 y el 30 de mayo de este año se produjeron deslizamientos de rocas de gran tamaño, que eventualmente podrían haber sepultado un bus o un vehículo menor.