Mucha alegría generó en las autoridades y empresarios locales la publicación del Indicador de Actividad Económica Regional (INACER) que evidenció un muy buen desempeño de nuestra Región de Magallanes y Antártica Chilena respecto al crecimiento económico de Chile. Esto es, entre Mayo y Junio, la economía regional creció un 6,8%; el segundo mayor incremento en el país durante el segundo trimestre de 2017. Además, la variación acumulada a la fecha, es de un 8,5%; muy superior al 3,6% de variación que presenta la región de Arica y Parinacota, que nos sigue en este ranking.
Más importante aún se hace esta cifra, cuando en Chile sólo cuatro de sus Regiones (liderada por Magallanes) registran un crecimiento acumulado positivo durante el primer semestre de este año.
Hay que estar alegres: Magallanes y Antártica Chilena lideran hace 18 meses el crecimiento económico regional de nuestro país. Esta inmensa Región nos ofrece un sinnúmero de recursos, que en manos de emprendedores magallánicos empoderados y condiciones adecuadas de trabajo; sustentan la posibilidad y anhelo de lograr un crecimiento económico constante.
En este sentido, es necesario recordar que hace sólo 21 meses, la Región evidenciaba un crecimiento negativo en su economía. Luego de aquello, se inició un incipiente crecimiento en la economía que logró su máxima expansión en el trimestre Julio – Septiembre de 2016, con un incremento del 15,4%. Sumado a esto, durante el segundo semestre de 2016, 11 de los 12 sectores económicos que evalúa el INACER, evidenciaron un crecimiento positivo. Es decir, casi se logra un crecimiento transversal e integral de toda la Región en su conjunto. Sin embargo, en este último trimestre, ya se notan signos de desaceleración; ya que más del 50% de los sectores económicos regionales, no presentaron un crecimiento positivo.
Es por ello el título de esta columna: debemos estar alegres, pero si caer en la autocomplacencia de los grandes números. Públicos y privados debemos seguir trabajando para que, más que tender a lograr altos índices en el crecimiento económicos; este debe ser constante en el tiempo. Y es en esto último, donde el Estado debe generar las condiciones, el “caldo de cultivo” para un crecimiento económico sostenido.
El alza en el crecimiento económico regional del último trimestre, se debe fundamentalmente a la elaboración y conservación de pescados y mariscos, mayores cosechas del salmón del atlántico en los centros de cultivo y la elaboración de combustibles. Fue el aumento en la producción de estos subsectores que permitió compensar la baja en el crecimiento de otros 5 sectores que evalúa el informe. Entre ellos, el sector que me compete: el turismo.
El INACER analiza el sector Comercio, restaurantes y hoteles, que lamentablemente este trimestre, registro la primera baja, luego de más de un año de alzas. El informe mostró “un desempeño negativo en las sub actividades comercio minorista, zona franca y comercio mayorista. En Restaurantes y hoteles, se observó un menor nivel de ventas en restaurantes, mientras que el movimiento de pasajeros en hoteles aumentó, en relación a lo acontecido en igual período del año 2016”.
Parece extraño que exista un aumento en la ocupación hotelera, pero que esto no se traduzca en un aumento del comercio y restaurantes. He aquí una hipótesis: ¿recuerdan el paro de aduanas justo en el fin de semana largo argentino del 25 de Mayo?. Esto claramente generó millones de pesos en pérdidas.
¿Recuerdan además, que varios restaurantes han cerrado sus puertas los días domingos debido a las nuevas restricciones laborales para el turismo? Esto también debió afectar las ventas de las empresas.
Lo que deseo señalar, es que ambas situaciones planteadas anteriormente son resultado de gestiones directas del Estado de Chile que repercuten en las economías locales.
Siempre estamos mirando y comparando nuestros indicadores con los de países de la OCDE. Nuestros referentes. Pero cabe señalar que su crecimiento promedio durante el 2016, alcanzo sólo el 1,7%.
Es este el escenario global al que nos enfrentamos, donde es vital la gestión eficiente del crecimiento económico; y en esto, el Estado juega un rol preponderante.
Víctor Fernández Salinas
Gerente de la Asociación Gremial de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST)