La información estadística para el turismo regional es escasa. Tal vez por ello es tan valiosa y necesaria para emprendedores que desean definir el “estado del arte” ante el inicio de sus proyectos, y para los empresarios ya consolidados, que realizan los análisis y proyecciones correspondientes. Esta información, también debería ser muy relevante para nuestras autoridades, ya que permiten la generación de indicadores de éxito de las acciones, actividades y programas que se están desarrollando, y así, poder evaluar sus resultados y generar la mejora continua de los mismos.
La Encuesta Mensual de Alojamientos Turísticos (EMAT) es tal vez, la fuente de información más importante y relevante que tenemos a disposición actualmente. Que esta encuesta y sus correspondientes informes sean elaborados por el INE, permite una credibilidad sustancial en los datos y cifras que se publican. Por ende, son utilizados recurrentemente por SERNATUR, entidad que cada cierto periodo, difunde su evaluación del turismo regional.
A principio de este mes, y utilizando la EMAT como fuente, SERNATUR emitió una serie de comentarios con respaldos gráficos, que generan orgullo a toda la industria turística, dado los resultados extraordinarios:
La actual temporada “es una de las mejores de los últimos año”; “hasta noviembre del año pasado, la pernoctación había subido un 28%”; “…las cifras de crecimiento en invierno eran incluso negativas. Hoy….logramos un importante repunte hasta la fecha”; “…turistas de alto gasto, los cuales han extendido su estadía en la región de 4 o 5 días a una permanencia de 9 y 11 días en solo 2 años”.
Lamentablemente, al revisar la información que sustentan estas aseveraciones, fue posible establecer que existen importantes errores. El INE modificó la metodología de la EMAT para el 2017, por lo tanto, las cifras de pernoctación, llegadas de turistas entre otras, no pueden ser comparadas directamente con los años anteriores. Análisis que si fue realizado por SERNATUR y que genera una sobrevaloración de las cifras.
Es por este motivo, que el mismo INE en sus informes (los invito a revisarlos), hace el cálculo del incremento o disminución porcentual de diversos parámetros. Por ejemplo, la diferencia interanual de la pernoctación en la región durante el invierno fue la siguiente: Mayo (24,1%); Junio (-6,4%); Julio (-8,9%) y Agosto (0,5%). Es decir, se evidenciaron cifras negativas durante dos meses de invierno.
Y durante la presente temporada media alta, la variación interanual de pernoctaciones han sido: Septiembre (9,5%); Octubre (-7,4%); Noviembre (3,2%) y Diciembre (-2,7%). ¿Parece ser esta la mejor temporada de los últimos años? Solo el tiempo lo dirá, pero nuevamente se evidencian cifras negativas durante 2 meses. Lo que sí es evidente, es que no existe un aumento de la pernoctación en un 28%. No es solo estadísticamente incorrecto, sino que también, operacionalmente, es poco viable, ya que en un año no se ha incrementado la cantidad de camas en la región, como para sostener un aumento tal en las pernoctaciones.
La EMAT también calcula la estadía promedio de los turistas en la región, cuyo mayor aumento interanual del 2017 se registró durante Agosto con un 5,8%, llegando a 2,1 días promedio. Esta cifra, no tiene relación alguna con los 9 a 11 días indicados por la autoridad.
Responsabilidad con la difusión de la información estadística del turismo, debe ser la consigna. Decisiones empresariales, análisis de políticas públicas y definiciones presupuestarias se elaboran, modifican o eliminan en base a esta escasa información.
Sebastián Gómez Benitez
Presidente de la Asociación Gremial de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST)