El turismo es uno de los sectores más golpeados del país por el coronavirus, por lo que la próxima temporada 2020/2021 será desafiante, y habrá que hacer cambios en el modo de operar de la industria. Esas son algunas de las conclusiones de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos Torres del Paine (HYST) luego de una reunión por teleconferencia que hicieron sus socios esta semana.
Todo ello, en momentos en que Fedetur junto a los gremios nacionales del sector, proyectaron el mes pasado que en 2020 llegarán a Chile 1.900.000 turistas extranjeros, versus los 4.500.000 que lo hicieron en 2019, cifra que representa una caída de un 56,4% año contra año. Del total proyectado, ya entraron 1.100.000 en el primer trimestre, y Fedetur estima que deberían entrar 800.000 en la última parte del año.
Freno de reservas y proyección del mercado
En la instancia, el gremio comentó que sus reservas han registrado un freno importante, y pese a que algunos hoteles reciben esporádicamente cotizaciones y reservas, principalmente para noviembre y diciembre, estas han bajado cerca de un 80% en comparación a un periodo normal. Lo mismo sucede con los Tour Operadores donde si bien no se han cancelado reservas futuras, por el momento no están generando nuevas.
Los socios comentaron que las reservas que habían recibido con anterioridad, no han registrado mayores cambios hasta ahora, en momentos en que los turistas están a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia.
Con este escenario de menos turistas, proyectan que van a tener que ajustar los presupuestos de la próxima temporada, pensando que sean entre un 30% y 50% menores. Al mismo tiempo, la reducción de costos tomará un rol importante en este proceso.
Todo ello en momentos en que sus principales mercados, como EEUU y Europa, hoy no están pensando en turismo. Si bien anticipan que el mercado más afectado va a ser el de los adultos mayores, que es uno de los más importante para la Patagonia, también ven que dada la contingencia, el segmento de turismo nacional será el primero en recuperarse, algo natural en este tipo de situaciones, ya que hoy no es fácil planificar viajes al exterior y los ánimos no están para recorrer largas distancias.
Es por esto que los socios están en constante monitoreo sobre cuáles son los países menos afectados, o los que empiecen a mostrar señales de recuperación. En ese sentido, también van a mirar los efectos económicos que la pandemia podría generar en cada país, pues aún no está clara la magnitud de la crisis mundial, y si bien hay estadísticas que entregan una luz de esperanza, como en China, también hay cierta desconfianza de los datos que ha entregado el gigante asiático.
Patagonia, una luz de esperanza
Aunque nadie gana con la pandemia, sí hay destinos turísticos que quedarán mejor parados que otros. Ya es consenso entre los conocedores del sector que los grandes perdedores, al menos en el corto plazo, serán los destinos masivos, lugares como Venecia, Roma y por sobre todos los grandes cruceros. Por el contrario, destinos como la Patagonia, ahora podrían tener una mayor aceptación, pues tiene una ventaja: es un lugar natural, amplio, con aire puro, y alejado de las aglomeraciones de las ciudades.
Así, los socios ven que esta podría ser una oportunidad de posicionamiento para la Patagonia y por supuesto de Torres del Paine, donde buscarán potenciar estos conceptos.
Nuevos estándares en la operación
El coronavirus no ha dejado a nadie indiferente, y ha hecho que las empresas de todo el mundo cambien su modo de operar. La Asociación de Hoteles de Torres del Paine no se quedó atrás, y tiene claro que esta contingencia va a generar un cambio en el funcionamiento de la industria local, donde deberán adaptar sus procesos a los nuevos estándares internacionales, para lo cual deberán ir monitoreando constantemente cómo va evolucionando la pandemia.
Es por esto que sanitización y limpieza, serán parte de las prioridades de la industria, así como la implementación de las nuevas tecnologías para implementar en los procesos. En esa línea, se plantean ideas de implementar test rápidos de Covid-19 enfocados en sus trabajadores, para resguardar la salud de los colaboradores y dar seguridad a los turistas en una temporada que vendrá con más exigencias.
Para la Asociación es importante coordinar los esfuerzos en esta materia para trabajar como destino, en circunstancias en que los lugares libre de coronavirus serán más demandados que otros, por lo que tener los protocolos que aseguren a los turistas dicho escenario, será un gran desafío de todos.
Por este motivo, usarán estos meses para planear cómo adaptar sus protocolos para enfrentar la próxima temporada para dar seguridad a los turistas.
Los desafíos del Parque en este nuevo escenario
No solo habrá que hacer cambios de protocolos y procesos al interior de cada hotel, también hay que tener una mirada más amplia que abarque todo el Parque Nacional Torres del Paine, que tiene una relevancia estratégica para la región de Magallanes.
Es por esto que habrá que tener una mejor gestión en ciertos aspectos del Parque, poniendo especial énfasis en temas que han tenido deficiencias por varios años, como por ejemplo, las aglomeraciones que se generan en el ingreso al momento de comprar y/o presentar las entradas. El país completo está digitalizando sus procesos para poder evitar contagios, y los socios dicen que Torres del Paine no puede quedarse atrás, por lo que CONAF debería implementar, más urgente que nunca, la compra de entradas online y así evitar cualquier tipo de aglomeraciones en sus porterías.
Pero no solo hay que eliminar las aglomeraciones en el ingreso, también hay que mirar los lugares al interior del Parque donde se reúnen numerosas personas. Es por esto que el plan que tiene la Asociación es mirar el modo de diversificar el destino, abrir más el Parque, crear nuevos senderos o rutas, promover nuevos productos turísticos para diversificar la oferta.
Esperan que la mirada de las autoridades sea muy contraria a disminuir o cerrar sectores, pues de lo contrario, consideran que sería completamente incorrecto. Al respecto, creen que Puerto Natales necesita más oferta y, si existe una buena planificación, así como apertura de nuevos sectores, inversión pública y privada, y por sobre todo, voluntad política de trabajar con el sector privado, se puede mejorar la gestión, disminuir aglomeraciones, y así incluso aumentar la capacidad que actualmente tiene el Parque. Todo esto tomando en cuenta las miles de personas que dependen del turismo en la región.
Bajo este escenario, también cobra relevancia el rol que juegan lugares fuera de Torres del Paine, como el Parque Nacional Bernardo O’higgins y los alrededores de Última Esperanza, donde también es necesario diversificar la oferta turística.
Trabajo público privado será clave
El trabajo público privado conjunto hoy toma más relevancia que nunca, cree la Asociación, por lo que buscarán realizar una serie de reuniones con las autoridades para poder aunar esfuerzos que apunten en la misma dirección.
Al respecto, creen que será necesario conversar con el Sernatur y Fedetur para impulsar una imagen país con fuerte promoción en viajar responsablemente, no solo en términos ecológicos y sociales, sino que también en salud. Pero principalmente, será fundamental incentivar la promoción asociada a los grandes atributos que tiene la Patagonia que para suerte de la región, van en concordancia con las exigencias que hoy impone el coronavirus.
También será clave ver el modo en que Chile va a abrir sus fronteras, tema que deberá ser bien planificado. Los socios también plantearon hablar con las autoridades para implementar una barrera sanitaria en el aeropuerto regional. Los aeropuertos y especialmente el de Puerto Natales, será vital seguir potenciando, pues es un punto clave para que los turistas puedan tener un ingreso rápido al Parque, evitando aglomeraciones, y simplificando el trayecto para atraer a más personas.
El compromiso es a continuar la colaboración entre los socios y con todos los gremios de la región, colaborando con ideas y gestión para los grandes desafíos que tendrá la industria del turismo aventura.