¿Cómo hacemos para que la industria del turismo sea la principal actividad económica de la Provincia de Ultima Esperanza?
¿Cómo logramos que esta industria, que reparte de forma notable las riquezas y que protege el medio donde se realiza, sea más competitiva que otras actividades económicas que se desarrollan en el sector?
Las respuestas pueden ser diversas, pero hay una que creo se repetiría con mayor frecuencia entre quienes trabajamos en y para el turismo: romper la estacionalidad.
Pues bien, ¿Cómo lo hacemos?
Nótese que debo involucrarme en la solución, todos debemos hacerlo; y no esperar una solución mágica que provenga del Estado. Todos somos parte de la solución: privados, públicos y academia.
Entonces, ¿Cómo lo hacemos?
Existen varias estrategias a seguir, como fomentar los programas de giras de estudio y vacaciones de tercera edad, entre otras. Pero existe una que desde mi punto de vista posee una mayor proyección: el Turismo MICE.
Por sus siglas en inglés (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions), el también llamado turismo de negocio, representó el 18% de las llegadas de turistas a Chile, quienes registraron una estadía promedio de 7,6 noches y un gasto promedio de US$ 947,8, un 54% más de lo que gasta en promedio un turista que viene a nuestro país por motivos vacacionales.
Y no sólo por esto es interesante, sino que también porque es un turismo que se desarrolla principalmente en Marzo-Mayo y Agosto-Octubre. Es decir, estaríamos acercando las puntas de las temporadas. Y otro tema no menor, este turismo requiere de muchos servicios complementarios, ausentes en el turismo tradicional, que promete grandes oportunidades para emprendedores locales. Por ejemplo, servicio de traducción instantánea, producción avanzada e integral de eventos, catering para un importante número de personas, actividades de team building, entre otros.
Pero, para lograr esto, los destinos turísticos deben ser visibles por los mercados para que comiencen a ser demandados; y eso requiere de mucho trabajo. Torres del Paine por ejemplo, tardó 15 años en convertirse en el principal destino turístico nacional enfocado en turismo de intereses especiales y de naturaleza. Pero no lo es, en el turismo de negocio; como tampoco lo es la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
Por ende, se debe trabajar en forma asociativa para compartir el riesgo y esfuerzo de posicionar a esta región como un destino de turismo MICE.
Y así lo entendió la Asociación Gremial de Hoteleros y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST), que hace más de dos años y gracias a un proyecto cofinanciado por CORFO, creó una organización que desarrollaba actividades con el fin de acercar el segmento de turismo MICE a la Región, el cual se denominó el Patagonia Bureau.
Y este nombre no fue pensado en forma antojadiza; ya que se proyectó siempre como una asociación con alcance regional, no sólo de Torres del Paine.
Y el esfuerzo de años, ya está dando sus frutos, ya que hace 4 meses que está constituida y vigente la Asociación Gremial Patagonia Bureau; un nuevo gremio autónomo conformado por empresas de Punta Arenas, Puerto Natales y Torres del Paine que buscan posicionar a esta región como un destino para el turismo MICE.
Aún nos queda mucho por avanzar, pero nos alientan los comentarios de los expertos en este tipo de turismo que han visitado la Región y que repiten la siguiente frase: “El potencial que Uds. tienen acá es enorme”.
Víctor Fernández Salinas
Gerente de la Asociación Gremial de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST)