Sin mayor preámbulo, iniciemos el análisis por mes:
Mayo: aumento de expectativas. Con un 24 y 19% de incremento en la pernoctación y llegada de turistas a la región, respectivamente. En este mes, se evidenció un aumento transversal en todos los destinos turísticos de la Región, aun existiendo un prolongado paro de Aduanas. La visitación al Parque Nacional Torres del Paine, también aumento en un 10%.
Junio: inicio de una tendencia a la baja. Tanto la pernoctación como la llegada de turistas disminuyeron en la Región, en un 6 y 3%, respectivamente. Afortunadamente, esta tendencia regional no se evidenció en el destino Torres del Paine y Puerto Natales, donde fue posible constatar un incremento de un 10% en las pernoctaciones y 3% en la llegada de pasajeros. Algo similar es lo que se indica en la estadística de CONAF, con un incremento del 47% en la visitación.
Julio: se consolidó la baja. Con una disminución del 9% en las pernoctaciones y un 12% en la llegada de pasajeros en toda la región. Lamentablemente durante este mes, todas las variaciones interanuales fueron negativas, no importando el destino que se analice. Durante este mes, la visitación al PNTP, aumentó en un 17%; algo que podría explicarse por el aumento de los Full Day, pero aún falta mayor información estadística.
Agosto: volviendo en algo a la estabilidad. Aun cuando la cantidad de pernoctaciones regionales aumentaron un magro 0,5%; la llegadas de turistas a Magallanes, disminuyeron un 5%. Si nos enfocamos en el destino Torres del Paine y Puerto Natales, la disminución en la llegada de turistas fue algo mayor, llegando a un 6%. Esto último tiene algo de relación con la información estadística de la visitación al PNTP durante el mencionado mes, que aumentó solo un 0,6%; que corresponde al menor incremento interanual registrado desde Mayo de 2015.
En resumen, creo que las cifras anteriores hablan por sí solas. Una temporada invernal que no cumplió con las expectativas de diversos actores del turismo. No fue posible traducir en números el esfuerzo para disminuir, en forma significativa, la estacionalidad del turismo. Y, en este sentido, realizamos la autocrítica que nos corresponde como Asociación. A pesar de las acciones realizadas para incentivar el desarrollo turístico en Torres del Paine, faltó mayor articulación con CONAF, SERNATUR, Asociaciones de Guías y otros gremios empresariales; para abordar de mejor manera esta situación. Sin embargo, creo logramos instalar en el “imaginario turístico” que el Parque Nacional Torres del Paine, cuenta con servicios turísticos durante todo el año. Éste es nuestro nuevo gran desafío que debemos concretar ahora, en estos momentos. A la brevedad posible debemos coordinar las acciones para preparar la próxima temporada invernal y así, seguir avanzando es la desestacionalización turística, principalmente de la Provincia de Ultima Esperanza.
La diversificación turística no solo debe considerarse como un objetivo con un alcance territorial, sino que también temporal. Me permito señalarles la siguiente información para su análisis personal: Las pernoctaciones en la Región, durante Febrero de 2017, donde existe mayor intensidad turística, fue de 60/40. Es decir, 60% de cantidad de pernoctaciones se concretaron en el destino Provincia de Magallanes; y un 40%, en el destino Provincia de Ultima Esperanza.
Durante Junio, esta comparación en cantidad de pernoctaciones varió a 75/20.
Víctor Fernández Salinas
Gerente de la Asociación Gremial de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST)