Hace un año atrás, durante la celebración del Día Mundial del Turismo de 2016, la Organización Mundial del Turismo (OMT), hizo énfasis en el Turismo Inclusivo. Durante esa misma época, nuestra Asociación ya estaba trabajando en conjunto con Álvaro Silberstein, líder del proyecto Wheel the World, para poder concretar su hazaña.
Ésta se hizo realidad en Diciembre de 2016, realizando íntegramente el circuito W del Parque Nacional Torres del Paine, en una silla de ruedas. Este hecho, rompió el paradigma de que en Torres del Paine, desarrollar turismo inclusivo es imposible o muy difícil.
Descubrimos además, que la barrera para realizar turismo inclusivo no se encontraba en las limitaciones de las personas con discapacidad o en las dificultades de los diferentes senderos de montaña; más bien, son nuestras propias barreras mentales que nos impedía ver más allá.
Por ello, el directorio de HYST de forma inmediata, incorporó al turismo inclusivo como una línea estratégica a desarrollar. Esto con el objetivo de gestionar diversas actividades que permitan empoderar a la comunidad, de que Torres del Paine puede ser un destino más inclusivo.
Siguiendo esta línea, deseamos señalar a todos Uds., que durante este fin de semana largo (7, 8 y 9 de Octubre), en Torres del Paine se desarrollará una capacitación inédita, probablemente la primera en su tipo en Chile. Esta lleva por nombre: “¿Cómo facilitar una experiencia inolvidable en Torres del Paine para aquellos que no pueden ver?”.
Un trabajo de gestión conjunta entre HYST, el Club de Montaña Inclusivo Aywun y Alejandro Arellano (Atleta Paralímpico) permitirá entregar a los guías, herramientas y técnicas básicas para el apoyo de personas en situación de discapacidad visual en rutas de montaña y en establecimientos de alojamiento turístico.
Par poner en contexto la realización de este tipo de iniciativas, la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que en el mundo hay 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales, 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión. Además, el 82% de las personas que padecen ceguera, tienen 50 años o más.
Sin embargo, el impacto esperado de esta capacitación, que se desarrollará en los próximos días, no solo se centra en la enseñanza e intercambio de experiencias. Sino que también en la posibilidad de mejorar transversalmente los productos turísticos que se ofrecen en el destino.
Todos sabemos que gran parte de la experiencia de los turistas que visitan el Parque Nacional Torres del Paine, se sustenta en los atributos paisajísticos y su biodiversidad. He presenciado como los visitantes se quedan perplejos durante varios minutos observando el Lago Pehoe, Los Cuernos del Paine, el Salto Grande, entre otros. Vivenciando un experiencia fantástica, sólo observando su alrededor. Pero, ¿Qué ocurre con aquellos que no pueden admirar estas maravillas? ¿Cómo generamos una experiencia igual de extraordinaria?
Pues bien, poniendo énfasis en los otros sentidos que habitualmente, en una actividad normal, no la relevamos.
La sensación del fuerte viento patagónico, el olor del Ñirre, el canto de las becacinas durante el atardecer, el sabor de vegetales cosechados durante ese mismo día.
Son todos estos ejemplos de situaciones que los turistas experimentan diariamente, pero puede que no se pongan en valor. Son relegados ante lo espectacular del paisaje. Sin embargo, un correcto diseño de los programas turísticos que los incorporen, es vital para a experiencia de una persona no vidente, y también, mejora sustantivamente la vivencia para todos los visitantes.
Esperamos con ansias el desarrollo de esta capacitación, y los resultados que esta pueda provocar. De esta forma, a pesar que el destino turístico no puede ser considerado aun como uno donde se desarrolle turismo inclusivo, nuestra intención es comenzar a acercarnos a aquel objetivo.
Víctor Fernández Salinas
Gerente de la Asociación Gremial de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST)