Están próximas a inaugurarse en el Parque Nacional Torres del Paine importantes obras y sistemas que cambiarán la vida tanto del visitante como de los que trabajan en él.

Por un lado, el sistema de venta en línea de las entradas al Parque, que es un aporte de una Asociación Gremial de Empresarios que operan en el Parque, ha sido por años el anhelo de muchos operadores y de la misma Corporación y sin lugar a dudas es un tremendo aporte en las actuales circunstancias en que las aglomeraciones son además sanitariamente inadecuadas.

Por otro lado, está listo el anhelado Puente sobre el Río Pingo, otro de los puntos que generaba un verdadero cuello de botella con interminables esperas para los que visitaban la playa del Lago Grey.

A estas obras deben agregarse la remodelación de los baños en el Sector de Pudeto, incluyendo una planta de Tratamiento de Aguas Servidas para aportar al cuidado del ambiente.

Estos importantes adelantos tienen un factor común. Se construyeron en época de Pandemia, con todas las restricciones y dificultades que eso conlleva.

Los concesionarios, empresas privadas que se adjudicaron por Licitación Publica los servicios, se esforzaron al máximo para cumplir con sus contratos en los que se incluían como aportes extraordinarios estas obras. Cabe señalar que estas obras implicaron inversiones por más de un millón de dólares.

Es bueno que la comunidad se entere de cómo funciona el sistema de concesiones. Porque se pudiera pensar que los concesionarios solo usufructúan del área silvestre protegida sin dejar nada.

En términos generales las concesiones que son públicas y abiertas se asignan a quienes hacen las mejores ofertas. Y si bien deben satisfacerse requerimientos ambientales y técnicos, la oferta económica es muy relevante para la obtención de recursos para el financiamiento de las áreas silvestres protegidas.

Solo una relación virtuosa entre el Estado (CONAF) y los Privados (concesionarios) puede lograr importantes avances como estos.
Que estas y otras obras sigan desarrollándose en aras del mejoramiento y cuidado del Parque Nacional Torres del Paine depende precisamente de eso.